Páginas

miércoles, 16 de marzo de 2011

Usos populares de la Teoría: sobre rap & Mal Gusto

Muchas veces el rap pone de manifiesto cómo el arte, más que de formas y usos de lenguajes, habla de valores. Formalmente, el rap es un modo de expresión que se ha inclinado del lado del virtuosismo lírico y la precisión métrica, a menudo técnicamente intachables. Como novelitas cursis o letrillas finolis, sus videoclips y contenidos, en cambio, parecen condenados a no encajar con la midclass BoBo que detenta nuestro termómetro cultural. Y esa forma de, digámoslo así, fascismo ético, es lo que, de manera más o menos consciente, delimita las fronteras entre el Buen y el Mal Gusto. Buena lección ésta para la crítica textualista, btw. Lo bueno —advertir cómo cada vez que tengo que explicar mi interés hacia el rap a quién está fascinado por el rock o el pop modernako, la teoría, lejos de ser una maniobra elitista, sirve para popularizar obras desclasadas, recluidas en los márgenes de los valores y la ética dominante. Fuck Yeah.






29 comentarios:

Anónimo dijo...

Si no explicas que BOBO quiere decir Bourgeois Bohème la peña no se va enterar, y luego te quejarás.

Julia Kristeva dijo...

Ibrahim, yo creo que lo de "virtuosismo lírico o preciosismo métrico" es bastante discutible. Únicamente por contar el número de sílabas y hacer pareados no hay virtuosismo, de hecho en el rap a mí me espanta la cantidad de ripios que hay. Virtuosismo lírico es para mí Góngora, Vallejo, Eduardo Milán, Canteli... es decir, aquellos poetas que saben utilizar complejamente, inesperadamente y con repercusión estructural los recursos fónicos del lenguaje.
De cualquier forma, no me parece mal que defiendas el rap.

Unknown dijo...

El rap es, hoy en día, el único género musical que está dotado de algo que echo mucho en falta desde hace tiempo: la mala hostia. Estar cabreado es necesario y el pop y el rock (salvando ciertos grupos) hace años que se hacen los enfadados.

Ibrahim B. dijo...

Valores: ahí vamos. Estoy de acuerdo, claro.

Ernesto Castro dijo...

Lo de fascismo ético no lo termino de pillar. En el resto estoy de acuerdo.

Ernesto Castro dijo...

Otra cosa: comparado con el resto de videoclips que circulan por ahí no sé donde se encuentra la nota distintiva y supuestamente subversiva de los raperos. Ni en las técnicas utilizadas, ni en el esquema, ni en la cadencia de la imagen veo nada nuevo. De hecho, el esquema tía buena bailando al lado de negrata obeso que exhibe sus joyas es el hegemónico. Surgió con el rap y se extendió a partir de ahí. Creo que hablar de la midclass BoBo implica perder el marco de referencia.

Ibrahim B. dijo...

No. Si ahora va a resultar que todos sois raperos y que yo estoy pasado de moda.
Será el hegemónico en Usera. Pero no en Puerta de Toledo o en Cantoblanco/ Ciudad Universitaria. No sé si...

Entiendo lo que dices del fascismo ético. Debe ser un concepto de mierda para un filósofo.

Saludos,

Ibrahim B. dijo...

No. Si ahora va a resultar que todos sois raperos y que yo estoy pasado de moda.
Será el hegemónico en Usera. Pero no en Puerta de Toledo o en Cantoblanco/ Ciudad Universitaria. No sé si...

Entiendo lo que dices del fascismo ético. Debe ser un concepto de mierda para un filósofo.

Saludos,

Ernesto Castro dijo...

Por si no fuera poco lo dicho, sólo desde la atalaya privilegiada del midclass BoBo se puede considerar que estos videos inocentones tengan algo de subversivo. Hay que ser muy snob para considerar que se está accediendo a una fuerza underground primordial con estos videoclips profundamente convencionales. Algo como esto pasa por la mente de esos BoBos a los que invocas:

"Mira estos raperillos de piel oscura con sus oros y sus morenazas. ¡¡¡Pero si no llevan pitillos, ni gafapasta, ni nada!!! Como me pone que sean tan chungos."

Esto me recuerda a la imagen idealizada que tenía la aristocracia del campesinado a lo largo de los siglos XVIII-XIX. Las Majas de Goya estaban a la moda porque se vestían como el pueblo llano. En aquella época, como ahora, no estaba bien visto que a uno lo representaran vistiendo lo que se supone que debía vestir en virtud de su posición socioeconómica. Lo que no quita que las diferencias sociales y de gusto se mantuvieran. Es más: sólo la aristocracia podía apreciar desde las alturas el potencial estético de aquello que el campesinado veía como una ropa de toa la vida.

Ahí estaba la distinción fundamental: allí donde los raperos sólo afirman su pertenencia a una corriente ampliamente difundida y aceptada (dinero - chicas - coche), el intelectual de turno quiere ver subversión, estética desclasada, márgenes de lo aceptable...

Así que ahora nos encontramos en esta carrera sin fin hacia el underground donde cuanto más cool eres más subversivo es el material sobre el que uno descansa. Pues vaya...

Y ya me callo.

Ibrahim B. dijo...

Pero cabrón. ¡Si esto lo hemos discutido en persona y estábamos de acuerdo!

(Creo.)

Tengo mucho lío esta tarde. Si puedo respondo en algún momento, si no, te romperé una rótula.

Espigado dijo...

Hay mucho, mucho rap que no tiene nada que ver con los videos de tíos chulos en piscinas rodeados de coches caros y todo eso... Todo eso empezó con Notorius Big, y a mí me recuerda sobre todo a Bollywood: fantasías de riqueza de la clase pobre a ritmo de la música. Pero incluso en este estilo, hay algo subversivo. En la peli American History X hay una escena donde se ve muy bien. Un colega nazi está grabando al hermano pequeño, y le pregunta, ¿qué es lo que más odias? (espera respuestas xenofobas, declaraciones de intenciones nazis"...) el niño dice "odio que ahora los pijos blancos escuchen rap". Un relato tan superficial (tías, coche, pasta, físico), es compartido por toda una generación, da igual si son blancos, negros, de una fraternidad de Harward o de Compton. Eso, al niño nazi le parecía ESCANDALOSO. Así que, bueno, ahí hay algo, ¿no? En EEUU, cuando los blancos se ponen a bailar la música de los negros...

Oche Zamora dijo...

Es una cuestión de producción de identidades. Y de entornos opresivos. Desde donde yo vengo, allí donde todo enmpezó con Public Enemy o Das Efx, nos encontramos con el movimiento inverso: Escuchar el indie pop con estética gay friendly de Astrud, o el indie pop andaluz , etiqueta que me invento ahora mismo, de Señor Chinarro es poco menos que un pecado mortal; por flojos, por pijos, por blandos, por lo que sea. (Pues ahora el Oche escucha a los Planetas... Que os jodan, hommies) El imaginario rapero no se reduce al esa burda trinidad apuntada más arriba. Pienso en toda la peña de Balackalicious, en S. Williams, por ejemplo, allá en los estates, o en Vicelow y la Saian... En De la Soul, A tribe Calle Quest, Digable Planets. En el Gremio aquí . Bueno, hay muchas diferencias, muchas nmaneras de mioverse en un cuatro por cuatro.

Saludos

Ibrahim B. dijo...

Ernesto: creo que lo que Oche y Espigado proponen resuelve bien tus dudas. Digamos que es una cuestión de barrios y desde el lugar donde se observa. El niño que odia a los pijos blancos escuchando rap, los midclass bobos de Ciudad Universitaria o Cantoblanco "odiándome" (es un decir, claro) por no escuchar Astrud, o los colegas de Oche cabreados porque alguien de su entorno se pone a escuchar Astrud.

Por lo demás, ya hemos hablado de que la idea del Mal Gusto, una vez que se desvelan sus causas, descansa sobre fundamentos absurdos: ¡Baudelaire ha dicho la vulgar palabra QUINQUÉ en un poema!, se quejaban entonces. ¡Pues no va el teatro y arranca con un 'Mierda'!, se quejaban los primeros asistentes a las obras de Jarry. ¡Joyce, qué soez!, Virginia Woolf. ¡Está escribiendo sobre la tele, utiliza marcas de consumo!, a los primeros "posmodernistas". ¿Una novela sobre Internet, por favor....?

No tiene ningún sentido, pero sucede.

Anónimo dijo...

Como todo en este mundo, es una cuestión de gracia. De buenos y malos, como en el far-west. Un poco maniqueo el discurso, maybe, baybe?

Ibrahim B. dijo...

Además: entended que para un animal monógamo como yo, cuya rutina no difiere mucho del ideal generalizado de aburrimiento y la ausencia de acción, encerrado en su escritorio con sus cositas y sus libros, las fiestas de los negrakos y sus beats locos le resultan algo extremadamente divertido y gracioso.

Saludos,

Clément Cadou dijo...

El rótulo que aspira a desplazar a BoBo (de hecho, ya lo ha desplazado) es Scupie (Socially conscious upwardly mobile person). El acrónimo no coincide con las palabras para que funcione como opuesto de yuppie. Yuppie-Bobo-Scupie, esa es la secuencia evolutiva de los ideales normativos de la mid class.
Tienen página (digna de ser visitada)
un saludo.

carlos maiques dijo...

¿y si el problema reside en no escuchar,simplemente?

canciones como con esos ojitos (disculpad la ausencia de mayúsculas y del enlace) de 7notas 7colores son mucho más que un festival de ripios y angst;y no es por mala hostia, o no lo creo, se trata de un conducto extraordinario -cuando funciona: y esa es la fuerza del rap y del hip hop- que traspasa fronteras mentales-

hablar de estos asuntos no es relativizarlos ni desactivarlos. habla dela enorme dificultad de reducirlos a comentario, y por ello sólo ya vale la pena volver al turf. un saludo y hasta otra.

Ibrahim B. dijo...

No escuchar es otro problema, desde luego.

Scuppie eh... Eso suena muy bien, aunque a primera vista me cuesta distinguirlo de su antecesor. Prometo estudiarlo estos días. Muchas gracias por la actualización, Clément.

Espigado dijo...

Algunas otras cosas que pensé antes de dormir...

Sobre el papel que la música negra ha tenido en la integración racial y la lucha por los derechos civiles en EEUU: cuando empezó Chuck Berry a hacer bailar a los blancos, allá por los 50´, la idea era: "vamos, ven conmigo a la fiesta, vamos a bailar todos juntos el bogie-bogie" (fraternidad, alegría) Cuando los raperos de los barrios americanos de los 90 empezaron con el gansta rap, y empezó la fiebre de la ostentación, el mensaje era: "me llevaré tu pasta, me compraré un coche mejor que el tuyo, una casa mejor que la tuya, me follaré a tu hija y me pasearé armado y semi-desnudo por tu barrio pijo". Había comenzado la era de los multimillonarios negros: raperos, productores, deportistas. Era el momento de hacer una exhibición, y cuanto más escandalosa fuera, mucho mejor. Cuando los jóvenes blancos de las clases altas empezaron a adoptar esos códigos, algo empezó a cambiar para siempre.

Lo que aquí se llama "mal gusto", ese desafio de excesos semióticos de un video de rap, es la última de las provocaciones que la nueva generación fabrica contra la generación anterior. Es subversivo porque, precisamente, denota una ausencia de valores, y una ausencia de códigos compartidos con nuestros padres. La superficialidad, el culto al éxito, el culto al cuerpo y la ostentación kitch resulta altamente subersiva para padres que se criaron en una época donde todos estaban muy politizados, ya fuera para defender el establishment tradicional, ya fuera para atacarlo desde bases progresistas. Para atacar esta sociedad de valores, de buen gusto, nada como una buena ración macarra de hip hop, coches y tías en bikini.

E insisto, hay mucho mucho rap que no tienen nada que ver con ese rollo.

Oche Zamora dijo...

Interesante apreciación esta última de Espigado. Lo que me ha hecho pensar que (muy en consonancia con la bipolaridad rapera:de lo kitch a lo espectacular en menos de 4 minutos 40 veces) en el eclecticismo del gusto, donde yo me muevo, uno se pasa todo el día provocándose a sí mismo, negándose y dándose cañita mientras disfruta, porque en una misma lista de reproducción pueden tocarse las músicas más heterogéneas, algunas de ellas provistas de mensajes que sólo en la música, y en la literatura, pueden coexistir.

Pasar Por cierto, muy bueno ese abecedario. Me encanta como entra con la D.

Anónimo dijo...

Yo lo que estoy intentando es aplicar la visión que aporta Taun sobre el rap al último clip de Elphomega, y no consigo lograrlo...

C.G.F. dijo...

Snobs más snobs que Taun y que se enteran todavía menos de las cosas que Taun: esa entelequia. Algo que me hace gracia de ti, Taun (ciquitaun-taun), es la lucha que te traes contra un enemigo inexistente, irrelevante o minoritario hasta lo irrelevante o lo inexistente. Bueno, no eres el único, ¿no? Mira las columnas de Luna, y mira a Ibrahím, ¿la midclass BoBo te odia (es un decir) por no escuchar Astrud? ¡Pero si la midclass BoBo eres tú! Esto me parece que se daba por sentado.

"Mira estos raperillos de piel oscura con sus oros y sus morenazas. ¡¡¡Pero si no llevan pitillos, ni gafapasta, ni nada!!! Como me pone que sean tan chungos."

Esa tremenda capacidad tuya para la introspección psicológica y los juicios sociales que derivas de ello me fascinan (es coña, ¿eh?). Pasando por alto el hecho de que os dediquéis a algo tan fútil como juzgar si es subversiva o no la actitud estética de los raperos negros americanos (a mí sí me lo parece, sobre todo teniendo en cuenta su contexto, tan distinto al del barrio de Usera; en España un rapero puede ser dos cosas: un subtipo de pijo o un sinónimo de discapacitado/inmigrante en un programa eclesiástico de integración social) cuando, como ejemplo intrínsecamente español (o no tanto: guidos, chavs, etc...) tenemos al garrulo medio hispano llaveinglesero y bakala con su gorra del Celtic, me parezca un poco raro, yo sólo digo que el "mal gusto" puede ser dos cosas: subversión o ignorancia, porque el gusto es una convención social, por eso es sociológico y por eso es psicológico y por eso es biológico y por eso químico y por eso es físico y por eso es matemático. Había una chica de mi colegio (yo solía vivir en un barrio obrero de una ciudad dormitorio) que cuando sus padres comenzaron a ganar dinero, se mudó a un barrio de chaletes (sic) con piscina. En el colegio era de las que mejores notas sacaba, después empezó a decaer, ahora es una choni, y sus padres tienen estudios y todo, ¿eh?, pero no es cualquier tipo de choni, sino una choni autoconsciente: una choni por joder. Y es más choni que ninguna, choni hasta ser una parodia de una choni. Además está buena, pero esto no viene a nada. ¿Es su actitud subversiva? Para empezar, es una actitud la suya derivada de la impotencia (sus padres se divorciaron, y después se volvieron a juntar), y por eso adquiere el rol de lo contrario a lo que su entorno espera de ella, amparándose en la pertenencia a un grupo. Ésta es la raíz de toda actitud subversiva, ¿no?. Raíz psicológica. Una cosa muy sencilla, como podéis ver. La psicología de un rapero es una variable discontinua pero variable, al fin y al cabo, y por eso se dan todos los casos de lo que habláis por cojones, porque a mí el otro día me dijeron que los negros no tienen todos un alma conjunta como decía Platón para explicar la inferioridad inherente a la mujer (era Platón, ¿no?); es decir, son todos distintos entre sí (increíble, ¿eh?), y por eso esta discusión es una puta gilipollez, porque todos tenéis razón y todos os equivocáis. Y si queréis generalizar, y no lo digo como reproche porque es lo que se hace en las discusiones porque si no no habría discusiones, al menos, no sé, sacad una estadística porque si no me pierdo.

"Así que ahora nos encontramos en esta carrera sin fin hacia el underground donde cuanto más cool eres más subversivo es el material sobre el que uno descansa. Pues vaya..."

Esta frase ni siquiera la entiendo.

Ernesto Castro dijo...

Antes de nada, dos apuntes para evitar que se repitan parrafadas como la de Matzerath.

Mi primer comentario se refiere a los videoclips que Ibra ha subido en este post. Es de coña pretender ilustrar el carácter "subversivo" de la cultura rap con este material. En esto creo que estamos de acuerdo todos, incluido el propio Ibra. El rap es un estilo musical que sirvió (y sirve) como cauce de expresión para ciertos grupos desclasados. No hace falta ver la MTV para constatar la fagocitación que ha llevado a cabo la industria del entretenimiento. Ahora bien, no todo es 50 cent. No dudo que existan raperos infinitamente más comprometidos con determinados valores políticos, sociales o estéticos que, sea como fuere, tienen un carácter “subversivo”. (Espigado ha señalado alguno de ellos)

Mi segundo comentario se dirige contra la pretensión que tiene Ibra de “popularizar obras desclasadas, recluidas en los márgenes de los valores y la ética dominante”. Como si cada vez que defendiera el rap delante de los modernakos escapara al gesto elitista por excelencia en nuestros días: adscribirse una posición privilegiada en relación con lo “underground primigenio”. Unos exhiben ufanos su colección de películas serie Z, Ibra les responde con sus raperos. En ambos casos, se están atribuyendo a si mismos la posición privilegiada de quien tiene un acceso a lo genuinamente popular. Voy arriesgarme a sintetizar de nuevo esta posición con una frase:

-Yo entiendo lo que pasa ahí abajo.

(Por cierto Mat, no se trata de una introspección psicológica, sino de una fórmula que, una vez proferida de un modo explícito, permite el reconocimiento intersubjetivo. ¿Queda claro? Otra cosa: te recomiendo que la próxima vez, antes de disparar a bocajarro, cargues la escopeta y -ya si eso- apuntes un poquito. "La psicología de un rapero es una variable discontinua pero variable" No lo dudo. Aquí se están hablando de códigos de conducta y esquemas de dominación sociosimbólica. Así que no, no te voy a enseñar ninguna gráfica. Hago uso de la expresión BoBo en un sentido irónico. No me trago demasiado el tema BoBo y entiendo que Ibra hace un uso bastante indefinido de la expresión. Mis comentarios no son una cruzada contra una tribu inexistente o de la que supuestamente yo formo parte. Parten de la hipótesis heurística de su existencia como clase social caracterizada por una serie de códigos de conducta. A partir de ahí, no me enfrento a ellos; insisto en que sus márgenes son más indefinidos de lo que Ibra supone. Me interesa argumentar lo siguiente: el propio gesto de Ibra no hace sino reproducir los esquemas de dominación y producción de subjetividad que caracterizan la hipotética clase BoBo. En vez de pop, hip-hop pero, en resumen, más de lo mismo. Aun dejando de lado lo poco acertado que –a mi juicio- estuvo en la elección de los videos, creo que hay razones más que suficientes para considerar que la defensa del hip-hop en Puerta de Toledo no supone una ruptura con la corriente cultural hegemónica. Otra cosa son los valores que pueda vehicular el hip-hop y su potencial en la configuración de una cosmovisión comprometida con ciertos valores. Así que mi objetivo es una modesta deconstrucción, de esas de estar por casa. Mi conclusión no difiere mucho de la tuya Mat: no tiene mucho sentido hablar del potencial cultural, social y estético que tiene el hip-hop en términos de alta y baja cultura, apelando para ello a la clase “BoBo” o al “fascismo ético”.

El punto importante está en la cuestión de los valores. Por otra parte, me suda la polla la psicología. Y, por último, me gusta que seas un señor tocapelotas con muy mala hostia, Mat.

Con cariño,

C.G.F. dijo...

"Por otra parte, me suda la polla la psicología."

Eres consciente de que esa afirmación te desacredita totalmente y desacredita todo lo que escribes, ¿no?

tormenta dijo...

No he leído los comentarios.
Sobre la entrada,

estoy de acuerdo.

Saludos.

PD. La palabra a verificar es c(r)ool.

Ernesto Castro dijo...

Para una vez que estabamos de acuerdo Mat... vas y me dices que estoy desacreditado. Y todo por expresar una opinión completamente subjetiva. Consideración peregrina que me he cuidado mucho de deslindar del cuerpo de la argumentación.

Jopelines.

C.G.F. dijo...

Yo en ningún momento he creído dar a entender que estemos de acuerdo: estoy con los campos magnéticos, a lo que dices en la argumentación, cuando tenga tiempo.

Si te suda la polla la psicología supongo que no cuentas con ella, porque te da igual, te suda la polla, la consideras irrelevante, y si no cuentas con la psicología a la hora de valorar cualquier cuestión sociológica, estás ciego, y eso te desacredita.

Ernesto Castro dijo...

Ilustranos, Mat, de porqué la psicología es tan imprescindible. A mi no me convence el esquema de interpretación de la postmodernidad con sus polarizaciones sociosimbólicas (alta/baja, elitismo/folk). Atisbo un paso adelante en la crítica que ya están comenzando a realizar algunos críticos culturales, estetas y teóricos del arte. De entre los españoles, los argumentos de Alberto Santamaría me satisfacen bastante:

http://albertosantamaria.blogspot.com/2011/03/alta-cultura-descafeinada-o-hacia-un.html

Pero quién sabe, a lo mejor la clave de todo esto la tiene el desarrollo de la psicología (por el momento lo dudo muchísimo).

¿Nos espera un nuevo y polémico post en CONFESIONES Y NOTAS?

DISTANT DREAMS dijo...

Creo que realmente lo que puede ser criticable del Rap, no es la propia musica, más bien diria que son los raperos, y su imagen difundida en sus videoclips.
Y es bastante licito a dia de hoy, en el 2011, gustarte CompanyFlow, Hidrogenesse u Arnold Schoenberg y no sentirte edulcorado.
Gran Blog.
Saludos!